Ante lo ocurrido en el Pleno del 29 de abril del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat queríamos expresar lo siguiente:
A
algunos les ha ofendido o asustado más el hecho de que el cuerpo de
esta moción sea planteado por una entidad de ateos que su contenido, que
está tan lleno de verdad histórica que nadie puede negarlo a no ser que
sea negacionista. Vaya por delante que el ateo como cualquier otro ser
humano es susceptible de tener corazón, conciencia y altos valores
éticos y morales, eso no lo da dios, lo da la humanidad y la educación.
Puede haber creyentes a favor de la pena de muerte y ateos contrarios,
creyentes machistas y homófobos y ateos que no, creyentes a favor de
fiestas que maltratan animales y ateos que no, creyentes que perdonan la
pederastia y ateos que no, creyentes a los que no le importa que
Iglesia y cargos públicos y de confianza se lo lleven crudo y ateos que
no, creyentes que están a favor de la injerencia de sus religiones en la
vida política, administrativa y pública y ateos que no. Y esa es la
gran cuestión, pues no se debe permitir que cualquier grupo religioso se
constituya en lobby en contra de los intereses generales de la
ciudadanía. Eso es inadmisible seas creyente o ateo. Y en esta moción
más allá del estado laico que es uno de nuestros objetivos, se pide una
cosa muy concreta que no debe ofender, asustar, ni preocupar ni a
políticos, ni a votantes, que es la retirada de un cargo otorgado bajo
el franquismo a una virgen en un estado aconfesional. No podemos vivir
en un país que decide poner sus banderas a media asta porque ha muerto
Jesucristo, creo que el personaje histórico no aprobaría que se hiciera
eso mientras mueren miles de personas cada día por la carencia de lo más
básico. Entre los antifascistas que lucharon por la legalidad
republicana había católicos, católicos que defendieron la laicidad del
estado, católicos que entendieron que la fe era una cuestión privada,
una cosa entre el creyente y su dios, no una cuestión de estado, ni de
gobierno. Nuestra entidad cree que para creer solo es necesario uno
mismo, ni edificios, ni guías, ni estructuras de poder, ni económicas,
eso es otra cosa. A muchos de esos católicos antifascistas tampoco les
gustaría que la alcaldesa de su pueblo fuera una virgen, una imposición
del franquismo.
Este
pleno ha resultado muy interesante por su virulencia e hipocresía, ha
quedado impresionado blanco sobre negro que en este estado, en este país
el ateísmo es tabú. Se puede hablar de todo menos de libertad de
elección en materia de fe, es como si nos hallaramos en tiempos de las
cruzadas, lo emocional pasa por encima de lo racional, dejando en
evidencia que no llegamos ni a tener una administración aconfesional.
Vaya por delante que como entidad registrada en este ayuntamiento nos
hemos sentido menospreciados como si nuestras ideas estuvieran bien
dentro de la burbuja aséptica donde debemos mantenernos. Pero no somos
una minoría residual, aunque algunos ateos tengan miedo a definirse así
en público y se denominen agnósticos o laicos. Los ateos no aspiramos a
quitarle el dios a nadie, creemos en la libertad religiosa porque
creemos en la libertad de pensamiento. Los creyentes deben entender que
su libertad debe acabar donde empieza la del no creyente, que no tenemos
que vivir autocomplacidos imbuidos en los usos y costumbres de los que
creen. Que hagan el ejercicio de ponerse en nuestra piel. Por eso
estamos por un estado laico, no por la imposición de nuestro no creer en
ningún dios al resto de la población. Creemos que es un pacto social
justo y democrático.
Se
nos dijo que nuestro texto estaba lleno de medias verdades, por eso
hemos decidido linkar el mismo a diferentes noticias y estudios, todos
ellos muy interesantes que corroboran lo que exponemos y sentimos decir
que nos hemos quedado cortos.
El
PSC ha intentado en reiteradas ocasiones, del ruego a la exigencia a la
concejala no adscrita que ha sido nuestro vehículo, que el texto fuera
retirado y no entrara en forma de moción en el pleno del ayuntamiento.
Se le propuso no presentar la moción a cambio de cumplir los acuerdos de
la misma de manera silenciosa para no molestar a las asociaciones
católicas de la ciudad, subvencionadas y privilegiadas por el equipo de
gobierno, pues sus miembros son votantes. No creo que nos hubieran
concedido permiso para pasearnos de madrugada a golpe de tambor y
corneta por las calles de Cornellà a proclamar el derecho a un estado
laico, quizá porque no es tradición, y porque ser ateo no sea un hecho
cultural, pero las expresiones religiosas así son consideradas,
contrariamente a la lógica de un buen código de convivencia en una
sociedad plural. Así, el PSC votó no a la moción amparándose en
tecnicismos, después de pedir en el pleno en varias ocasiones su
retirada por boca del alcalde Balmón.
En
2009 nuestra asociación hizo la petición de retirada del título de
alcaldesa perpetua a la virgen del Rosario impuesto por un consistorio
franquista al alcalde de la ciudad, señor Balmón, así como la retirada
de la placa conmemorativa de la puerta del ayuntamiento. Éste, obviando
el hecho que el alcalde que firmó en su día tal honor fuera el jefe de
Falange de la ciudad, nos respondió textualmente:
"Sinceramente
creo que no se tiene que tocar la cerámica objecto del litigio. Pienso
que la historia también se muestra con realidades físicas y este es un
elemento definidor de una época y, por tanto, patrimonio."
Esquerra
republicana quiso modificar nuestro texto proponiendo la supresión de
un párrafo y la sustitución de otro por un redactado propio. Nos dijeron
que nuestra exposición era de un ateísmo combativo ofensivo para los
católicos, aunque en él excluyamos de la crítica a los católicos de
base. No les pueden gustar nuestros principios, pero tenemos total
derecho a expresarlos en libertad, somos una asociación, no un partido
político sujeto a ciertas normas no escritas, que cuando conviene pueden
ser ignoradas siempre que la cuestión no sea la Iglesia. No negamos la
evidencia de que hubo una iglesia antifranquista, curas en prisiones,
ejecutados por el franquismo, sancionados, pero este es un texto de
denuncia de las malas praxis de la Iglesia. Nos consta que entre los
votantes de Esquerra de Cornellà hay también ateos y tendrían que velar
por su derecho a expresarse porque su partido no se define como católico
y esperamos que de haber una república catalana sea laica. Al final
Esquerra se abstuvo.
Un
capítulo aparte requieren las intervenciones de PP y Ciudadanos que
atacaron en lo personal a la concejala Mª Carmen López llegando a
insultarla gravemente. Nos encontramos con la víscera ultracatólica
reaccionaria llena de mentiras y mitos. El concejal de Ciudadanos
después de hablar de la labor social y de los miles de puestos de
trabajo que ha creado Cáritas omitió decir que la Iglesia solo financia
una mínima parte y llegó a lo absurdo cuando le recordó a la concejala
que ella se llamaba María, como si eso le obligara a ser católica. Lo
más curioso es que el concejal del PP, que fue el más beligerante y
agresivo del pleno, se definiera como no católico para acto seguido
señalar que había juristas presentes en la sala y plantear que meditaran
si el texto de la moción podía ser objeto de una querella. Remató su
intervención atacando a la concejala no adscrita, preguntándole en voz
alta "qué coño" hacía sentada en su escaño. Las disculpas que pidió más
tarde no son admisibles. Además debe desconocer el significado de la
palabra ateo puesto que le espetó a la concejala que si se tratara del
islam y las mezquitas no diría nada. Acabado el pleno nos dijo que al él
le daba igual que estuviera la virgen en la puerta del ayuntamiento,
porque la religión le era indiferente, a lo que le comentamos que si le
gustaría que estuviera Karl Marx en sustitución de la placa actual y
dijo que tanto le daba. Quizá el que no tenga claro qué es lo que hace
en el consistorio sea él.
Damos las gracias a los grupos de CEC-CPC e ICV-EUA que votaron a favor de la moción,
y en especial a la concejala no adscrita Mª Carmen López por no haberse
sometido a las presiones, por no claudicar y haber defendido nuestro
derecho a expresarnos en la casa de todos como entidad de la ciudad, y
que queden nuestras peticiones por escrito en el libro de sesiones del
pleno del ayuntamiento de Cornellà, que cuenta entre su ciudadanía con
muchas personas que se sienten representadas en nuestra exposición y que
también votan y pagan impuestos.
MOCIÓN PARA LA DEROGACIÓN DEL CARGO PERPETUO DE ALCALDESA DE LA VIRGEN DEL ROSER.
En este abril, 86 aniversario de la II República, queremos recordar el artículo 26 de la constitución republicana de 1931.
Artículo 26
Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1ª Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependiente del Ministerio de Justicia.
3ª Incapacidad de adquirir y conservar, por si o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4ª Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.
Desde este artículo republicano que nos habla de estado laico a la actual constitución monárquica que define el estado español como aconfesional, aconfesionalmente católico, donde los privilegios de la Iglesia católica fueron confirmados por el Concordato de 1979, ha transcurrido una conjuración católica contra la República, un golpe de estado, una guerra hija del fascismo, una dictadura sangrante y una transición cobarde.
Queremos recordar el papel de esta Iglesia siempre presente en nuestra historia como un foco reaccionario y contra el progreso, que no quiere perder el poder y el patrimonio que ha ostentado secularmente. Desde la Santa Inquisición al nacionalcatolicismo, que tan profunda huella ha dejado y que ha hecho a veces de nuestra democracia una caricatura. No se puede premiar a aquella Iglesia nada cristiana, que continúa formando parte de la actual jerarquia, aquella que conspiró contra la República desde su inicio, que forma parte del golpe de estado fascista, con sus hombres en el ejército franquista con el crucifijo en una mano y el fusil en la otra, que formó parte de la dictadura hasta la muerte del genocida, con sus altos cargos en manos de la secta OPUS. Una Iglesia que delató, denunció y expolió, que gobernó prisiones, preferentemente de mujeres, a las que querían convertir al catolicismo a golpes de palo, biblia, hambre y frío, siendo premiadas estas congregaciones por la monarquía, monjas y curas que maltrataron y robaron hijos y hijas de los antifascistas, que los adoctrinó en escuelas y abusó de niñas y niños en los preventorios. Una Iglesia que nunca ha pedido perdón por sus crímenes de lesa humanidad y que ha continuado criminalizando a todas las defensoras de la legalidad republicana por la muerte de sus miembros, que tienen el título de mártires y santos, mientras que los asesinados por el fascismo siguen en las cunetas, también los católicos, pero sin derecho a la verdad, la justicia y la reparación. Una Iglesia que también es parte de la impunidad del franquismo y que desde sus medios de comunicación adjudicados generosamente por el bipartidismo continuan haciendo apología del fascismo español y insultando a sus víctimas. Una Iglesia que constituye con sus sectas, congregaciones y asociaciones un lobby con mucho poder consentido por el reino español en un estado con muchos católicos censados, muchos obligados por nuestra fecha de nacimiento, y pocos practicantes, y con menos vocaciones. Una Iglesia que no te deja salir de su censo a pesar de que tu inscripción casi siempre es sin voto, ni voz, cuando eres un bebé.
Una Iglesia con más privilegios ayer que hoy.
El PSOE tuvo en sus manos la oportunidad de hacer del estado español un estado laico donde la separación Iglesia-Estado fuera una realidad. Un estado donde todas las religiones fuesen una cuestión privada y no pública, donde la Iglesia católica no se adjudicara el derecho de immatricular bienes de terceros gracias al PP, no pudiera tener a su nombre un patrimonio histórico nacional que mantenemos con nuestros impuestos con el privilegio que supone la exención de la mayoría de estos tributos. Un estado donde la Iglesia no pudiera gozar de una posición de privilegio en sectores como la sanidad, la educación, los sociosanitarios de la tercera edad subvencionados con dinero público. Unos hospitales con su simbología religiosa en las cabeceras de las camas, con visitas repentinas de curas y centros públicos con servicios religiosos. Unas escuelas donde se adoctrina a la infancia y se hace segregación por sexo mientras en la pública se imparten clases de religión católica pagando los profesores con nuestros impuestos y siendo escogidos por la Iglesia, o unas universidades públicas con capillas. Unos sociosanitarios en los que cuando llegan las elecciones piden el voto por el PP o las monjas llevan directamente a los mayores a votar con la papeleta preparada.
Los primeros años de la transición se perdió la oportunidad de construir un estado laico donde los símbolos y los actos religiosos no estuvieran ligados a las actuaciones de las administraciones con juramentos ante crucifijos o funerales de estado oficiados por la Iglesia católica, con un ejército con capellanes castrenses. Un estado donde la justicia se aplicara a los miembros de esta Iglesia en igualdad y los pederastas fueran juzgados y llevados a prisión, no solo amonestados y trasladados, donde no se pudieran mantener en sus cargos aquellos que hacen apología de la discriminación y el maltrato de la mujer, de los colectivos LGTBI, etc…, que quieren hacer política desde sus tribunas e injerir en las políticas del estado como en el caso del aborto, de los matrimonios del mismo sexo, de los derechos de los transexuales.
Y hablamos siempre de Iglesia en mayúscula, de la jerarquía eclesiástica católica, nunca de las personas que son o se consideran católicas.
Después de toda esta exposición es un despróposito denominar al Reino de España como aconfesional. Un estado donde su calendario es un santoral, donde los patrones y las patronas de los pueblos y ciudades son santas como también los de los oficios varios incluyendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Donde los actos y los símbolos religiosos invaden los espacios públicos con el beneplácito de las administraciones, que a veces también participan. Un territorio que definen como cristiano de donde se han expulsado a otras religiones y donde no hace tantos años estaban perseguidas y penadas, porque es un territorio de hegemonia católica patrocinada y privilegiada desde las instituciones del estado. Como ateos que trabajamos por un estado laico encontramos un anacronismo, una falta de respeto y un agravio comparativo para las restantes confesiones el hecho de que la ciudad de Cornellà de Llobregat tenga desde el franquismo como alcaldesa perpetua a una virgen, la del Rosario.
Desde nuestra asociación Ateos y Republicanos pedimos como un ejercicio democrático y de consideración a todas las personas no creyentes, creyentes pero no católicos, católicos pero defensores de la laicidad del estado, sea retirado el título antes mencionado así como la placa cerámica de la puerta de entrada de este consistorio.
Por una democracia más viva separemos la administración local de la religión, hagamos de Cornellà de Llobregat una ciuad laica y respetuosa con todo el mundo.
Es por todo lo anterior que la regidora no adscrita María Carmen López a petición de la entidad de nuestra ciudad, Associació Ateos y Republicanos, propone al Pleno del Ayuntamiento la aprobación de los siguientes acuerdos:
PRIMERO.- Que el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat proceda a la retirada del título honorífico, concedido en el pleno del ayuntamiento franquista de Cornellà del día 13 de marzo de 1959, de alcaldesa perpetua de la ciudad a la Virgen del Roser, como ejercicio democrático y de consideración a todas las personas no creyentes, creyentes pero no católicos, católicos pero defensores de la laicidad del estado, por una democracia más viva y por la separación de la administración local de la religión, para hacer de Cornellà de Llobregat una ciuad laica y respetuosa con todo el mundo.
SEGUNDO.- Que el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat proceda a la retirada de la puerta de la entrada de este consistorio de la placa cerámica conmemorativa que recuerda este nombramiento para que sea conservada, si es posible, en las dependencias municipales que pertoque.
TERCERO.- Dar traslado de estos acuerdos a la asociación Ateus de Catalunya y a la asociación Europa Laica.
Cornellà de Llobregat, 13 de abril de 2017.
María Carmen López Álvarez
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